Palenque
El palenque de Hita rememora los antiguos recintos de madera del Medievo, donde se celebraban los torneos caballerescos.
Se levantó, en 1970, a los pies de la muralla como escenario de las justas del Festival Medieval de Hita.
En este coso, con capacidad para 2.000 espectadores, se recrean todos los años justas a pie y a caballo, después de que los caballeros asistentes practiquen su puntería en los juegos de sortijas, el acoso al estafermo y los lanzamientos de bohordos a dianas o castilletes de madera.
Muralla Medieval
La muralla de Hita fue levantada en el siglo XV por acuerdo entre el concejo de la Villa y el Marqués de Santillana.
Rodeaba el casco histórico y se unía al castillo en la cima del cerro, presentando la forma de un abanico invertido.
Construida en mampostería de piedra caliza, se la dotó de cuatro entradas, de las que solo se conserva la principal, y se añadieron torres cilíndricas o cubos en sus ángulos. Actualmente se conserva un kilómetro, dividido en cinco tramos.
Puerta de Santa María
La puerta comenzó a construirse en 1441 y es el elemento más singular del recinto amurallado de Hita.
Se encuadra dentro de la arquitectura militar gótica y es una de las señas de identidad de esta Villa.
Fue parcialmente dinamitada durante la Guerra Civil. Se realizó una primera reconstrucción a partir de 1965, coincidiendo con la declaración de Hita como Conjunto Histórico Artístico. En 2005 se realizó una segunda y definitiva reconstrucción.
La puerta se compone de un arco apuntado flanqueado por dos garitones y un matacán con su peto almenado que la corona. Preside la entrada el escudo de armas de Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana, señor de Hita, militar y poeta.
A ambos lados del escudo heráldico, se sitúan dos yelmos cincelados en la piedra que representan la divisa utilizada por el Marqués en los torneos caballerescos.
Plaza del Arcipreste
La plaza Mayor de Hita, también conocida como plaza del Arcipreste, fue mercado en el siglo XV y el barrio principal de la judería.
Las familias judías practicaban su religión en la sinagoga que también se encontraba en la plaza Mayor y comerciaban con el vino y la lana producidos en la comarca.
Se conservan buenos ejemplos de arquitectura popular, como una vivienda con soportal que posee una doble línea de pilares de madera.
También son interesantes algunas fachadas de ladrillo de tradición mudéjar y el muro que separa esta plaza de la de doña Endrina, situada 8 metros más arriba.
Bodegas
Hace seis siglos, las bodegas de Hita ya se utilizaban para almacenar el vino de esta tierra.
La judería de la Villa controló su producción y comercialización hasta su expulsión en 1492. La viticultura fue decayendo poco a poco; fueron desapareciendo los viñedos y las bodegas quedaron vacías a medados del siglo XX.
Se conservan más de un centenar de bodegas excavadas bajo las propias casas en el légamo, la tierra arcillosa del cerro.
Disponen de una o más galerías donde se encuentran las tinajas que servían para conservar el vino. Algunos de estos recipientes muestran los llamados sellos o marcas de alfarero de origen medieval.
Las galerías suelen estar reforzadas con arcos de ladrillo y al fondo disponen de un aljibe donde se almacena el agua de lluvia.
Iglesia de San Pedro (ruinas)
La iglesia de San Pedro tuvo, probablemente, un origen un románico, para después transformarse en un templo mudéjar.
Los hidalgos de Hita eligieron este templo como última morada a lo largo del siglo XVI. La mayoría de sus lapidas sepulcrales se trasladaron al templo de San Juan a mediados del siglo XX, aunque todavía podemos ver en su pavimento la de Fernando de Mendoza, último alcaide del castillo.
En el siglo XVIII, este templo pasó a ser el principal de la villa a causa de la desaparición de la iglesia arciprestal de Santa María.
Ya en el siglo XX, durante la Guerra Civil, acabó destruida. Solo quedaron en pie restos de sus muros perimetrales y la fachada del camarín de la Virgen, añadido en el siglo XVIII a la cabecera del templo.
Actualmente, este recinto se utiliza para celebrar actos culturales (recitales, conciertos, teatro, etc.) en primavera y verano.
Iglesia de San Juan Bautista
La iglesia de San Juan se construyó en estilo mudéjar durante los siglos XV y XVI, salvo la torre que es herreriana.
Se cerró al culto a principios del siglo XIX y abrió de nuevo sus puertas ya como único templo parroquial en los años 50, tras su restauración.
En su interior, a nivel arquitectónico, destaca la cubierta de madera del presbiterio con decoración en lazos de estrella y el artesonado de casetones octogonales que cubre la capilla de la Virgen de la Cuesta. Ambas techumbres son del siglo XVI.
Llaman la atención también las losas sepulcrales de los hidalgos de Hita que cubren el pavimento y proceden del templo de San Pedro.
Otra curiosidad es la existencia de dos pilas bautismales, una románica situada en la cabecera y otra renacentista situada a los pies y procedente también de San Pedro.
Son de interés, además, la talla de la Virgen de la Cuesta, Patrona de Hita, el Cristo renacentista que preside el altar Mayor, la talla barroca de San Juan, así como varios lienzos barrocos y neoclásicos que decoran las naves del templo.
Bodegos
Los bodegos de Hita son casas-cueva de origen medieval.
En un documento de la judería, fechado en 1492, ya se mencionan varias “casas bodega”. En el siglo XVIII, eran 14 las cuevas habitadas y ya se las denominaba bodegos. Su abandono definitivo se produjo a finales de los años 50 del siglo XX.
Los bodegos están excavados en la ladera del cerro de Hita, en el barrio más antiguo de la población donde vivió Juan Ruiz y se encontraba la desaparecida iglesia arciprestal de Santa María.
El interior de estas cuevas está dividido en estancias separadas por muros de adobe encalados. Además de la cocina con chimenea, disponen de varias alcobas dormitorio. Al fondo se encuentra el granero, el pajar y el establo destinado a las caballerías.
Iglesia de Santa María (solar)
La iglesia arciprestal de Santa María, estrechamente vinculada al Arcipreste de Hita, fue un sencillo templo de estilo mudéjar, el más antiguo de la Villa.
En el siglo XVIII, tras despoblarse el barrio alto y cerrarse al culto, el cardenal Lorenzana ordenó su demolición para transformar su solar en campo santo.
La talla de la Virgen de la Cuesta que se veneraba en este templo fue trasladada a la iglesia de San Pedro.
Castillo (ruinas)
La fortaleza de Hita ocupaba la cima del cerro sobre el que se asienta la población.
Desde esta posición estratégica se domina el valle del Henares en su confluencia con el valle del Badiel.
En época islámica ya existía una atalaya que formaba parte de una red de fortificaciones de vigilancia de la frontera entre los reinos cristianos y Al-Ándalus.
En este momento se encuadra la algarada protagonizada por las tropas del Cid y la conquista de Alvar Fáñez de estas tierras.
En época cristiana se transforma en castillo y llegará a ser tesorería real de Pedro I en el siglo XIV.
Un siglo después el Marqués de Santillana lo reconstruye añadiendo una gran torre del Homenaje. Queda abandonado en el siglo XVI y arrasado en el XVIII.
Visitar: Recinto Arqueológico Castillo Hita
Iglesia de San Miguel (Padilla de Hita)
Este templo ocupa la cima de un pequeño cerro a cuyos pies se encuentra Padilla de Hita.
Se levantó a principios del siglo XIII y pertenece al llamado románico rural de Guadalajara.
La planta se compone de una sola nave con cabecera rectangular. Bajo el atrio porticado, orientado a Sur, aparece una sencilla portada románica que da paso a la iglesia.